Colonias de Verano 2016. Día 1
En nuestro primer día, nos hemos encontrado para empezar la aventura en la Plaza Cristo de la Salud, punto desde donde comienza a escribirse la historia de estas VI Colonias de Verano de la Hermandad. El viaje en autobús ha ido transcurriendo con normalidad y al llegar, como es habitual, nos esperaban con gran cariño nuestro equipo de intendencia, que nos tenía preparado un tentempié para refrescarnos y reponer fuerzas para el intenso día que hemos tenido. Tras ordenar nuestras habitaciones y ponernos el bañador, empezamos las dinámicas. Juegos que nos han servido para conocernos de una forma divertida y escapar de las altas temperaturas. Con dos pequeñas piscinas y bolas de colores hemos ido trabajando en equipo y cooperando lo que nos ha llevado a hacer nuevos amigos y conocernos mejor. El almuerzo de hoy ha consistido en macarrones con carne de primero, merluza a la romana aderezada con guarnición de ensalada y de postre plátanos. El menú ha sido un éxito todos los niños estaban encantados de cómo cocinan nuestros compañeros. La tarde, también, ha estado cargada de divertidos juegos acuáticos durante la primera parte. La segunda parte la hemos dedicado a confeccionar el cartel que presidirá nuestra Casa Hermandad toda esta semana. Cada niño ha puesto todo su empeño en crear unos bonitos caracteres y así, podrán presumir del precioso rótulo. Tras pasarlo bien llega el momento más importante del día, hemos ido al encuentro con nuestra Madre, hemos dado las gracias por todo lo que nos está ofreciendo y hemos pedido por los familiares y amigos que tenemos en el pueblo. Nuestros niños han aprendido un poquito de historia de la Virgen y hemos despejado muchos enigmas que tenían sobre lo que ven en la televisión o sus padres les cuentan. Al salir de la Ermita y acercarnos a la Rocina, las yeguas y caballos que allí se encontraban se han aproximado a nosotros y nos han regalado una bella estampa. De nuevo, nuestro personal de cocina nos esperaba con todo a punto para la cena, unos deliciosos fideos, que muchos de nuestros niños han repetido y de segundo, tortilla de patatas. La mejor parte de la cena ha sido el postre, una mezcla de fruta natural y en almíbar aderezada con nata. Para concluir el día, hemos hecho balance de todo lo acontecido, que ha sido muy positivo. Hemos rezado antes de dormir para dar las gracias de nuevo a la Virgen.
