XXX Pregón. Doña María del Mar Arahal García
En el Teatro Municipal, previamente al comienzo del Trigésimo Pregón del Rocío, el patio de butacas mostraba un aspecto hasta ahora no visto este año en los anteriores pregones celebrados en nuestro municipio, este aspecto era de lleno de absoluto. Con estas sevillanas que levantaron en aplausos emotivos al patio de butacas, interpretadas por Manuel Mancheño, “El Turronero” al cante y Manolo Franco, a la guitarra, daba comienzo el acto. La primera de las personas en acercarse al atril, y anunciadas por el cartel de la jornada, era Francisco José Arahal, hermano de la protagonista, a la que presentó con mucho cariño recodando una tarde noche de camino atravesando la Raya. Y hablando de noche en el camino, esto era precisamente lo que representaba la puesta en escena del escenario, la pará del Simpecao en una noche del camino, Simpecao que estaba representado por el primer óvalo pintado por el pintor local Eduardo Ponce que ha sido el autor del cartel anunciador de la Romería. Y en esta situación comenzaba María del Mar Arahal García su pregón, con palabras homenajes a su pueblo. María del Mar continuó su pregón, en la mayoría de su desarrollo, con lágrimas en los ojos y sin soltar su medalla de la hermandad palaciega colgada a su cuello. La pregonera recordó la condición de pastora que este año ha asumido la Virgen del Rocío en Almonte y cómo, desde niña, su estado y entorno familiar le ha acercado a esta devoción que hoy siente tan grande, perteneciendo a una de las familias más rocieras y que participaron en los inicios de la hermandad hace más de 30 años. María del Mar hizo, con sus palabras, el recorrido que la hermandad palaciega realiza cada año peregrinando hasta la Aldea para el encuentro con la Virgen. Tras el reconocimiento del público hacia la pregonera llegó el momento de la entrega de recordatorios a los participantes por parte de la hermandad. El Hermano Mayor, Juan Antonio Poley, se mostró satisfecho y contento por la gran participación de los rocieros tanto en los cultos como en el propio pregón y agradecido hacia Don Luis Merello por la presencia del Cardenal. Los primeros reconocimientos fueron destinados al trabajo realizado por el personal laboral del teatro municipal durante los últimos seis pregones celebrados en este edificio palaciego, y a la labor incansable de Antonio Manuel Romero Triguero en el diseño e instalación de la puesta en escena durante este día. El presentador recogió su placa recuerdo de manos del alcalde palaciego que dio la enhorabuena a la familia rociera en general por ser estandarte de nuestro pueblo cuando sale de romería. Por su parte, el cura párroco del Sagrado Corazón y director espiritual de la hermandad, Don Luis Merello hizo lo correspondiente con la pregonera. El acto lo cerró la pregonera dando las gracias a la familia rociera y pidiendo un fuerte aplauso para la Junta de Gobierno.
